Guau, arf, arf, arf.

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El autor pide favor de que este texto sea leído en un tono de pensamiento sosegado y dulcísimo. Gracias.



Salud, dineros, amores.
Qué ignorancia.
Lo malo de correr detrás de los sueños es el Sindescanso.
Ahora, con cuatro décadas,
sordo por esas explosiones mataidiotas
que son los ideales de la felicidad en nuestra cultura,
el cuerpo lastrado por el uso,
la mente espesa de tanta metralla que la hiere,
ahora,
ni me cago en Dios.
“Hola, ¿qué tal?”
Le digo
por vacilar, no porque me importe especialmente.
“Disculpa que no te adore, te veo como a un igual,
no quiero decirme Divino, sino que Tú también tienes tus miserias”.
Y desde la ironía
Construyo completamente en serio mi sueño, este:
A mí,
Que me pongan de sombrero el cielo de Cantabria,
con cúmulos de panzas grises y claros azules, claro;
el Sol que asome de cuando en vez, lo justo que no moleste, coño;
los campos verdes;
la ría de plata;
lejanías de montañas encoquetadas con neblinas;
cien aves cantautoras haciéndome una banda sonora de trinos;
mi perro al lado durmiendo la siesta del marqués;
yo, sentado en la escalera de baldosas;
un cojín de goma espuma en el culo;
un amor de pajarillos en la cabeza (Aquí, conste un guiño ocular);
esta hoja de papel
y este bolígrafo.
Pilot.
El bolígrafo.
Ya, de soñar, perfeccionemos:
El bolígrafo que sea Pilot. V5 HI- TECPOINT o.5…
Acaba de despertarse el perro…
A que viene a darme la tabarra…
No
Se tumbó.
Otra vez.
Qué majo, mira tú cómo colabora en mi sueño…